Apologia A


Sonrosada es tu luz

como un rostro avergonzado,

se levanta un cántico en el horizonte

sobre tus pies de arena;

al sur: austral,

al norte: boreal.


Un medallón de oro a la mitad,

alas de sangre para poder volar

y cuando tu vuelo comienza

a irradiar las sombras se dispersan

hasta que te vuelvas a ocultar.


Los pasajeros de la vida

antigua

te rinden pleitesías de maíz

y yo sólo te quiero ver renacer.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Prisionera

Instancias

Puerto